Una novedosa superficie de nanotubos de dióxido de titanio para los implantes dentales, tendría la capacidad de acelerar los tiempos de curación y evitar infecciones, lo cual reduciría significativamente la tasa de fracasos.

Esta nueva tecnología a su vez fomentaría el crecimiento del hueso alrededor del implante y además reduciría el consumo de fármacos antimicrobianos y antiinflamatorios. Se basa en una célula de anclaje óseo adherida a una superficie de nanotubos de dióxido de titanio.

Los osteoblastos o células óseas han demostrado adherirse con facilidad a esta superficie, por lo cual los implantes dentales recubiertos con los nanotubos brindarían significativos beneficios sobre la curación después de la cirugía realizada para llevar a cabo el procedimiento de implantación.

Los implantes por lo general son de titanio y se colocan quirúrgicamente en los huesos maxilares, para luego ser cubiertos con dientes artificiales, pero si bien la mayoría de los implantes dentales tienen éxito, existe un pequeño porcentaje que no lo alcanza, por ello nuevas tecnologías buscan superar el problema y puntualmente la nanotecnología vislumbra esta posibilidad de reducir a cero la tasa de fallos en los implantes dentales.

Según los últimos estudio los implantes dentales pueden mejorar en gran medida la vida de las personas que los necesitan, dicen los especialistas, pero hay dos cuestiones principales que llevan al fracaso de los mismos y la infección y la separación de los huesos.

La boca al ser un lugar con una elevada tasa bacterial presenta un mayor riesgo para todo procedimiento quirúrgico, como es el caso de los implantes, impidiendo que el hueso no se cure correctamente alrededor del dispositivo, provocando el fracaso.

Pero ahora con la introducción de este nuevo nano-material, este pronóstico puede cambiar drásticamente, ya que combate las infecciones, mejora la cicatrización y por lo tanto permitiría que los implantes dentales lleguen a durar toda la vida.

Imagen: MF