Los dientes pueden perderse por caries, enfermedad periodontal (de las encías) o bien por traumatismos.

Tanto las caries como la enfermedad periodontal pueden ser prevenidas con una adecuada higiene, pero si a pesar de una adecuada técnica de higiene, se produce cualquiera de las dos enfermedades, hay que hacer un tratamiento lo antes posible, de ahí la importancia de visitar regularmente al dentista.

Sin tener en cuenta las muelas del juicio, para las que actualmente muchas personas no tienen espacio, tenemos 28 dientes;  en cada arcada hay 4 incisivos, dos caninos, 4 premolares y 4 molares.

Todos los dientes son necesarios, tanto para la estética, tan importante hoy en día, como para que se pueda realizar una adecuada función al masticar y al hablar puesto que su presencia o ausencia afecta a la fonación (pronunciación de las palabras).

Si nos faltan dientes del sector anterior, o bien los premolares en la sonrisa se verán los espacios negros, y hay que tener en cuenta la importancia de la apariencia para nuestras relaciones sociales y laborales, una boca en mal estado, puede reflejar poca higiene personal, pero si lo que nos faltan son dientes de zonas posteriores (muelas) las mejillas se hundirán, dando una sensación de más edad.

En cuanto a la masticación, hay que saber que la digestión de los alimentos empieza en la boca con la masticación, la trituración  y la mezcla con la saliva, si no tenemos todos los dientes podemos tener problemas digestivos, además, sobre todo en personas mayores, puede suceder que tengan que variar su dieta

La falta de dientes, también afecta a la pronunciación de ciertos sonidos

Pero la cosa no acaba ahí Como nuestros dientes se mantienen en el sitio por los contactos con los dientes adyacentes y con los antagonistas, si se pierde uno de ellos, se pierden esos contactos por lo que se nos empiezan a descolocar todos los demás.

al quitar un diente, los demás dientes se van moviendo, los antagonistas, es decir contra los que mordía, se extruyen (se van saliendo hacia fuera) y pueden llegar a perderse; y los de los lados, se inclinan hacia el hueco del diente que falta, abriendo los puntos de contacto que tienen con los demás, por lo que se meterán más restos de alimento entre ellos y producirá más caries y problemas periodontales (de las encías), teniendo la posibilidad de perder también los dientes adyacentes

Al moverse los dientes, pueden crear una serie de contactos dañinos que pueden alterar la articulación temporomandicular (entre la mandíbula y el cráneo), con chasquido y dolor.

Los dientes  perdidos se pueden reponer de diferentes formas:

-protesis removibles, es decir de quita y pon, que el propio paciente debe quitarse después de las comidas para lavarse los dientes y “el aparato”

-protesis fija, en la que los dientes que faltan se reponen apoyándose en los dientes de al lado

-implante,  que es una raíz artificial, de titanio que se introduce dentro del hueso y sobre ella se colocan los dientes que faltan, hoy en día, siempre que las condiciones del paciente sean las adecuadas, es la mejor manera de reponer los dientes perdidos