La principal diferencia entre un mini implante dental y un implante convencional, obviamente es el tamaño, ya que un mini implante por lo general mide menos de tres milímetros de diámetro, pero en ambos casos se lleva a cabo una cirugía para fusionarlos con el hueso de la mandíbula.

Los mini implantes poseen por lo general un recubrimiento especial de osseon, que estimula la fusión con el hueso, para que esta se concrete con mayor rapidez, dicen los especialistas y una gran razón para optar por los mini implantes dentales cuando su aplicación es posible para el paciente, es su costo, ya que en comparación con los implantes convencionales son mucho más económicos.

Se estima que el costo de un mini implante dependiendo del caso, puede ser hasta un tercio del costo de los implantes confesionales y por lo tanto la accesibilidad permite que más personas puedan acceder a sus beneficios en general se traducen en una mejor calidad de vida.

La otra ventaja importante de los mini implantes, es el tiempo total de tratamiento, que se reduce a unas dos a tres semanas, tomando como parámetro la primera cita con el dentista, en comparación con una implantación convencional que requiere de seis a ocho meses a partir de la primera cita, para completar el proceso.

Los mini implantes se encuentran disponibles para prótesis completas, parciales o simplemente para reemplazar un solo diente, en todos los casos han demostrado tener una gran aceptación y por ello vislumbran un gran campo de acción inmediata, dicen los especialistas ya que más personas podrán acceder a esta nueva tecnología.

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