La salud de las encías se mide con un instrumento calibrado en milímetros, cuya escala es de 1 a 9 y dicha medición se realiza sobre el espacio expuesto entre la encía y el diente o la raíz.

La evaluación del resultado se obtiene en función de cuanto más espacio exista entre el diente y la encía, mayor será la probabilidad a desarrollar enfermedad de las encías. Los dentistas por lo general suelen tomar mediciones de la profundidad de la bolsa para obtener un parámetro sobre la salud de los tejidos de la encía de sus pacientes.

Teniendo en cuenta que la medida para una encía sana es habitualmente menor a 4 mm, ya que un número mayor indicaría que el tejido esta inflamado y por consiguiente se puede requerir de la aplicación de algún tratamiento dental.

Generalmente entre 1 y 3 mm se considera como saludable, pero 4 mm se traduciría en una advertencia y más de 5 mm ya es un llamado a la acción para prevenir la enfermedad, como por ejemplo la realización de una limpieza dental profunda como primer paso.

Los pacientes en riesgo deberán programar limpiezas dentales periódicas trimestrales, hasta que la salud de sus encías haya mejorado, peor en casos raros de mediciones superiores, se requerirá de cirugía, teniendo en cuenta que en estos casos muchos pacientes vuelven a sus actividades normales, incluyendo el trabajo, inmediatamente, según los especialistas.

Para tener muy en cuenta; la enfermedad de las encías y caries representan los factores responsables en un 90 por ciento de los casos de la pérdida de dientes, según las estadísticas de la Asociación Dental Americana, sin embargo son patologías prevenibles con los hábito de higiene correctos, como el cepillado, el uso de hilo dental y limpiezas dentales periódicas.

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