Gracias a la colocación de los implantes dentales se llega a tener una buena estética dental. Pero existen determinadas situaciones en la que la estética dental está más comprometida.

Esto sucede en pacientes que, por ejemplo, al reírse muestran demasiada encía. Estos suelen ser casos muy complicados para alcanzar una estética ideal, en estos casos será necesario agudizar el diagnóstico y el tratamiento, para así alcanzar buenos resultados.

Hoy nos referiremos a algunos de los problemas más comunes que se pueden encontrar al querer obtener una correcta estética mediante el uso de implantes dentales.

Cuando existe una retracción de la encía sobre el implante dental existen diferente soluciones. En el caso de que la retracción sea puntual y sólo se encuentre en una de las caras del implante se podría emplear un injerto óseo para corregir la posición de la encía. Cuando las encías son finitas tienen mayor posibilidad de retraerse, esto debe arreglarse para así conseguir una mejor estética del implante.

En algunos casos no será posible la colocación de un injerto, pero si se puede recurrir a la porcelana rosa que imite la encía.

Cuando el diente sobre el implante no ha quedado simétrico con respecto al resto. En estos casos será necesario que se evalúe a los dientes vecinos. En el caso de que estos dientes no estén simétricos es difícil alcanzar una simetría con el implante dental. Por eso en ocasiones será necesario recurrir a la ortodoncia o a las carillas de porcelana para optimizar la simetría de todos los dientes.

Foto | Flickr

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